La ventana rota


En el centro de las ciudades algunos edificios están impecables, mientras que otros son armatostes en descomposición. ¿Por qué? Investigadores en el campo del crimen y el desorden urbanístico descubrieron un mecanismo de activación, uno que muy rápidamente convierte a un edificio limpio, intacto, habitado en uno roto y abandonado.

Una ventana rota.

Una ventana rota, olvidada sin reparar por un tiempo substancial, inculca en los habitantes del edificio una sensación de abandono, de que no se cuida el edificio. Así que otra ventana se rompe. La gente empieza a descuidar el lugar y a dejar deshechos. Aparecen pintadas. Comienza ha notarse cierto daño estructural. En un espacio relativamente corto del tiempo el edificio empeora más allá de lo que los dueño están dispuestos a asumir y la sensación de abandono se convierte en una realidad.


La “Teoría de la ventana rota” ha inspirado departamentos de policía en Nueva York y otras grandes ciudades a atacar las pequeñas cosas para mantener las mayores a raya. Funciona: estando encima de ventanas rotas, pintadas y otras pequeñas infracciones ha reducido el nivel de crimen.

No vivas con ventanas rotas.
No vivas con ventanas rotas (mal diseño, malas decisiones o código pobre) sin reparar. Arregla cada una de ellas tan pronto como la descubras. Si no hay tiempo para repararla como es debido márcatelo con un comentario. Haz algo que evite que el daño se extienda y para demostrar que estas en ellos.

Hemos visto sistemas limpios y funcionales deteriorarse rápidamente una vez las ventanas empiezan a romperse.

Comentarios